«Cuando se
olvidan las gafas encima de la repisa
son ojos
ciegos los que buscan el tacto de tu sonrisa
y a veces te
encuentran cansada, sin color en las mejillas,
sin desafíos,
sin ganas
quebrada como
una espina [...]»
Sin
reverencias
El Drogas
Míranos
Hasta dónde hemos llegado
Hemos cambiado
Normal, son muchos años
Ahora llevamos la cuenta de las
ofensas
y nos miramos con desencanto
Secuelas del tiempo
Daños colaterales
de esta vida manchada
de trabajo, de dinero, de rutina
¿Dónde queda el amor?
Está ahí
escondido, temeroso, anestesiado
¿Madurez, responsabilidad?
Qué mierdas hemos comprado
a los embaucadores
Nos hemos dejado timar desde el
principio
Horarios, prisas, cansancio
que capa a capa visten la belleza
que ocultan los afilados bordes
de la realidad
Espejismos nos entretienen
Obnubilados, callados, iluminados,
estamos quietos
Rebosantes de deseos
cegados por un sol ficticio
Estáticos
huimos sin cesar
de esta versión de nosotros mismos
tan distinta
a la que veían nuestas miradas
hace ya demasiados años
