qué inaprensible, qué inespecífica, qué incierta
joder, qué difícil de describir también
la certeza de nada
la seguridad del abismo
la existencia de un ilógico infinito
da vértigo, y miedo, y angustia
duele, incluso
de lo fuerte que es el deseo de certidumbre
que desgarra en su urgente necesidad
y aun así, no hay remedio
nada puede hacerse
no hay universales
solo el presente
y después
quién sabe