viernes, 18 de noviembre de 2016

En mi mundo de contrastes
me desprecio y me admiro al mismo tiempo
He perdido la habilidad de utilizar un lápiz
y, sin embargo, escribir es lo único que me permite respirar
Amo y odio por igual mis elecciones
mi constancia
mi cobardía
mi autodestrucción
Mi termostato emocional funciona errante
dando calor e intensidad a lo irreal
Sé que bulle algo bajo la superficie
y, al tiempo que lo amo y lo atesoro, lo escondo
Levito sobre mis días, inerte
Deseo que la noche dure más horas
pasar más tiempo con mi envés
Me busco en el diccionario
allí donde sé que no voy a encontrarme
mientras ardo en deseos de localizar mi núcleo
el lugar donde nacen los contrastes
en el que el hielo se funde en lágrimas de sangre
y las heridas se abren, por fin, para secarse al sol
¿Cómo vivir sin luz? ¿Cómo sobrevivir sin esperanza?
Aún más: ¿cómo existir sin dolor, sin lucidez?
¿Cómo completarme sin rasgarme, sin negar un pedazo?
¿Cómo no romperme al crecer, al renacer?


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