domingo, 28 de marzo de 2010

Entre el dolor y la nada, elegí el dolor
Nacho Vegas

El placer y el vacío están conectados. Su esencia es la misma. Pero el dolor es siempre pleno, está repleto, no deja lugar a nada más. Paliarlo con placer es fácil, pero transitorio, porque el vacío es etéreo, fugaz. Es su intensidad la que lo hace, al placer, al vacío, imposible de mantener. Es instantáneo, mientras que el dolor es continuo, duradero, permanente.

1 comentario:

Alfredo Tuntra Gómez dijo...

Incluso se encuentra placer en el dolor...